· Desarrollo de Habilidades de Afrontamiento

Los adolescentes necesitan un espacio seguro para aprender y practicar habilidades de afrontamiento. Al venir de la niñez, en la no tienen herramientas para hacer frente a los problemas que la vida adulta les plantea (siendo "salvados" normalmente por el adulto a cargo de ellos), llegan a la adolescencia con muchas inseguridades. A través del diálogo con el terapeuta, pueden identificar y abordar emociones difíciles y sus bloqueos, y así desarrollar estrategias efectivas para manejar el estrés y la ansiedad que todo eso les genera, dando paso al recurso consciente para solucionar obstáculos más fácilmente.

· Autoestima y Confianza

Durante la adolescencia, la construcción de una autoimagen positiva es fundamental. Muchas veces en terapia el adolescente se da cuenta de que no tiene una autoimagen de sí mismo, ni positiva ni negativa, y solo se define según lo que los demás dicen de él o ella. No sabe autodescribirse. Es de vital importancia que esto se construya desde el principio para poder tener una seguridad interior y sobre todo un permiso interno de validarse tal cual es, con sus fortalezas y sus debilidades, para afrontar lo que la vida le vaya poniendo en el camino. De esta forma fomentará la autoaceptación y la confianza en sí mismo.

· Gestión de las Relaciones Interpersonales

Las relaciones sociales desempeñan un papel crucial en la vida de los adolescentes. La terapia proporciona un espacio para explorar y comprender las dinámicas de las relaciones, entender porque se relacionan como lo hacen y sobre todo ver para qué se relacionan así, que consiguen o que les gustaría conseguir. Para ello es importante también ver cómo mejorar la comunicación y la resolución de conflictos.

· Apoyo en la Toma de Decisiones

Los adolescentes se enfrentan a decisiones importantes que pueden afectar su futuro. Poder contar con una orientación y un apoyo terapéutico para tomar decisiones informadas y alinearlas con sus valores y objetivos personales les da mucha más seguridad, ya que pueden ver que son capaces de decidir por ellos mismos y que sus decisiones están fundamentadas en su propio criterio a la hora de tomarlas.

· Exploración de la Identidad y la Orientación Sexual

Es muy positivo para los jóvenes poder estar acompañados en la exploración y comprensión de su propia identidad, incluida la orientación sexual y la identidad de género y que puedan compartir pensamientos y sensaciones dándose cuenta de que lo más importante es que ellos y ellas se encuentren tranquilos y a gusto sintiendo lo que sienten y que todo está bien si está bien para ellos. Ante todo tienen que aprender a respetarse a ellos mismos.

· La resiliencia

Como terapeuta especializado en familia y adolescentes, en terapia acompaño a los jóvenes a desarrollar su resiliencia emocional y mental. Esto les enseña a adaptarse a los desafíos, superar obstáculos y recuperarse de las adversidades de manera más efectiva. Aprender a tolerar el sentirse frustrado en según de momentos, o a superar situaciones en las que se encuentran que no son por voluntad propia es clave para el desarrollo en edades tempranas.

Poder tener un espacio seguro y confidencial donde explorar la personalidad de un adolescente puede tener un impacto duradero en su salud mental y en su bienestar en la edad adulta. Muchas veces les planteo las sesiones como un "laboratorio emocional", donde no hay juicio ni condiciones, y donde las y los jóvenes pueden experimentar como se sienten al compartir conmigo cosas que jamás dirían en su día a día. Y esto, una vez vencidos sus miedos, les resulta super aliviante!

Todas estas habilidades y las herramientas adquiridas durante el proceso de terapia pueden convertirse en recursos muy valiosos a lo largo de su vida, para que ésta resulte más equilibrada y satisfactoria.

Óscar Sánchez C.

Terapeuta Familiar Gestalt y Sistémico